El proyecto de formación continua «Talleres para Inclusión» nace hace más de diez años atendiendo a uno de nuestros objetivos generales, como es potenciar la formación de personas con discapacidad intelectual que han salido del circuito de la educación formal con la finalidad de favorecer sus posibilidades reales de inclusión social y laboral.

Este programa, subvencionado durante los últimos años por el MECD, se ha ido transformando, incluyendo mejoras, entendiendo su contenido no como algo estático, sino como un proceso formativo que evoluciona a medida que lo ha hecho tanto la sociedad como los participantes.

Siempre desde la información recogida en el proceso de evaluación continua, se reformulan y adaptan los contenidos, la metodología y los recursos empleados para favorecer un aprendizaje funcional y constructivista que aporte a la persona protagonismo sobre su propio proceso de aprendizaje: conozco-comprendo-aplico, involucrar a los alumnos en el proceso, supone promover el aprendizaje de todos los participantes independientemente de sus competencias y conocimientos.

El foco de interés no sólo está en los contenidos sino también en otros factores psicosociales que acompañan al aprendizaje y que suponen participación en el entorno, desarrollar competencias para desenvolverse en su contexto, formar para la vida, mejorando aspectos de crecimiento personal, como la autodeterminación, la conducta adaptativa y la autorregulación del aprendizaje.